Cartas de hasta siempre

Empecé infantil y mi profesora era María Jesús; hice muchos amigos. Había una norma que todos los viernes teníamos que llevar fruta, antes no lo entendía pero ahora entiendo que nos estaban enseñando a comer bien. Pasamos a primero sabiendo leer y escribir y mi profesora era Piedad. Ahí tuvimos los primeros cambios, no solo en amigos sino en más trabajo y esfuerzo porque ya no era todo tan fácil y divertido como en infantil. Teníamos muchas salidas a museos y teatros. En segundo me rompí el ligamento del pie y recuerdo que todos mis profesores y compañeros me ayudaban mucho. Y sin más terminaron mis dos años de primero y segundo.

Un poquito más mayor empecé tercero, ¡Gran sorpresa nos tocó un gran profesor! Se llamaba Paco y ya está jubilado. Aunque era muy gruñón y daba muchas voces nos enseñó muchísimo no solo a ser mejores personas si no a nivel escolar y siempre guardaré el cariño que me dio.

Así un poquito más madura pasé a quinto, tengo como profesora a Leonor, al ser los dos últimos años nos tiene que preparar para el instituto. Ahora tenemos que aprender a ser independientes, trabajar más y ser responsables, educados y respetuosos. En clase nos trata como a los del instituto para que el cambio no sea tan grande. Siempre guardaré un gran cariño y respeto hacia ella, siempre me ha dado también mucho cariño y apoyo. Aunque ha sido dura cuando lo ha tenido que ser. Estos nueve años de colegio siempre recordaré con mucho cariño por lo mucho que me he divertido, por todo lo que he aprendido y por los buenos amigos que tengo. ¡GRACIAS A TODOS!

                                                                   Andrea Martín 6 A